NO QUIERO UNA PRINCESA
Estoy harto de las princesas de hoy en día, por favor vida, no me traigas una princesa con tu viento; te suplico no lo hagas. No quiero una doncella de pensamiento seco, de intelecto muerto, de paraísos y jardines de colores, de castillos invencibles y caballeros honorables. En verdad no quiero una bonita con cabeza hueca, llena de tonterías esperando un beso de amor y un amor rosa, de rosas y chocolates, de perfumes y buenas tardes. Te suplico con todas mis fuerzas que no me arrojes a los brazos de una niña buena, que no me enrede en el cabello bien cuidado de una princesa, que no bese unos labios pintados de una sonrisa fingida y un cuerpo estereotipado. Pido al cielo que no venga una dama con corona y manos que no tocan, que no arden, que no juegan, que no sienten, donde no hay nada - ¿Que carajos quieres entonces? Me preguntan. Quiero una mujer que sea una guerrera, una loca, invencible, que sea audaz, que tenga ideas propias, una perversa, que sea una mujer libre.