DIOSA

Diosa de la humildad, tú sencillez y fortaleza contemplan la honestidad de tú belleza, tus ojos y labios llenan vidas de esperanzas que fueron apagadas por la maldad de un insensato corazón. Solo, en una tristeza llena de la humedad del olvido en un corazón descarado que se aferró a la destrucción de mi poder de creer.

Me siento poderoso solo cuando me hablas, tus palabras sacuden mi sensatez y solo pienso en mis ojos frente a los tuyos, tú aliento sobre el mío, mis ganas solo quedan para desear escucharte reír, gemir y discernir en lo más profundo de mi alma, mis ojos solo se ilusionan con tu sonrisa y mis oídos con la sensible armonía de tu voz cálida con deseos de amar.

Como dijo una vez el divo de Juárez; «Esto que siento es solo porque te lo has merecido, no temas en darte la oportunidad de tomarlo, ninguno de los dos somos devotos al dolor, solo bésame antes que el tiempo llegue, pase y nos traicione».

Llegará el día que tú pensamiento le dirá a tú corazón que todo lo sufrido valió la pena, mi vida solo desea destinarse a que las únicas lagrimas que tus mejillas sientan caer sean solo de felicidad y risas, qué cuando el cielo llame tú mirada, tus ojos obedezcan y al deleitarse en ver las majestuosas estrellas puedan reflejar el poder de todos mis sentimientos por ti. Amo éste deseo que nadie pudo alcanzarlo y hoy tienes el poder de poseerlo.

Anoche te soñé y mi futuro te piensa, el deseo de tener la felicidad es más fuerte que los cientos de recuerdos escondidos en el oxidado baúl del intento olvidado, aposte el último aire de esperanzas por tus labios y no estoy seguro de qué esté sea el número correcto, pero tengo la certeza de que vale la pena intentarlo.

Sentía el dolor que poco a poco llama a gritos tus palabras, tu voz, tu mirada... Solo así encuentran la tranquilidad de sus sentimientos quebrados por la hipocresía de un malvado sentir, un vacío que al fin demostró el eco de sus deseos y sentidos. Pero ya es pasado.

Mi alma escribe estas líneas con la esencia de un corazón que desea amarte, que al compás de mis pensamientos dan la armonía que necesitan mis dedos para decirte lo que mi voz viva aún no se atreve. Pensarte trae el descanso que esperaba a mi herido y agotado corazón, mi mente aún renuente a pensar en la posibilidad de volver a pasar fraudes sentimentales, se armó con la confianza de tu honestidad, se nutrió de tu dulzura inquebrantable y persigne mis sentimientos junto a los tuyos.

En estos años aprendí que el amor es como el ciclo de la vida; nace, crece se reproduce y terminar por morir cuando no es conservado. ¿Qué estarías tu dispuesta hacer para alterar el ciclo?

Estas líneas continuaran por el resto de mis días, si me lo pides. En éste sentimiento que desearía que no solo fuese mío, sino nuestro.

Por, Leonardo J. Rincón (@drpsicolegal)
Mis pensamientos los has desordenado, espero puedas fantasear un poco en lo bueno de mis sentidos que piden a gritos un espacio en ti. ¡Juguemos a ganar!