Maldito Amor

Absurdo “sentimiento” incoherente “corazón” maldita “mirada” confabularon contra mi lógica, se unieron en la destrucción de la sensibilidad del amor, deje de creer en lo que nunca fue real para mi, en lo que nunca alguien me hizo sentir, estúpidos sentimientos trajeron a mi vida dolor y lágrimas, decepción y rencor hacia ella, la ciencia y la lógica no funcionaron nunca en la materia, las peores decisiones son las que se toman bajos los efecto del muy nombrado “Amor” caí, bajo estúpidamente por un ser egoísta, con vendas en ojos y boca, la impotencia de aquellos sentimientos que una vez posaron en mi gritaba el desespero de la sed y necesidad de un “Te Amo” fue difícil encontrarlo, tal vez lo busque en el lugar menos indicado, tu quien haces rogar mi interior, no mereces tanto amor, solo encontraste la pena de mi corazón, tu cobardía, tus excusas terminaron en tu soledad, y ahora buscas el sentimiento de amistad que iba acompañado del amor y que luego abandonaste en el limbo del silencio de la duda, eres poco! O eres demasiado, no soy quien para juzgarlo, pero de algo estoy seguro mi yo no sé desgastará en un vacío sin final aquello que me constó ganar gracias a la Ilusión de una realidad vivida, sentida y creada por aquellos que pretendieron alguna vez quebrar mi estima con falsas promesas y esperanzas, hoy no creo en ello, creo en la cruda y muchas veces cruel realidad, mis ojos están abiertos en el camino, no volveré a caer en un abismo como el tuyo, quédate allí si lo prefieres pero yo salí a vivir mi realidad a complacer mis sentimientos escondidos, a brindar algo parecido a “amor” con mucha cautela y muy despacio encontrare o quizás llegue aquella persona que pueda llenar esos vacíos del estupendo placer de Amar.

Maldito tormento que día a día, noche a noche me reclama el porqué de enamorarme, todos ellos sufren, nunca has visto un hombre llorar?   Asómate en mi ventana en las oscuras noches solitarias cuando recuerdo las esperanzas que nacieron y veras mi gran corazón quebrado en mil pedazos, por tu incompetencia en aquello que creaste en mi, hoy has sido echada al olvido, me duele dejarte allí, pero tu silencio no me deja otra opción más que odiarte y pedir a Dios por tu olvido, y una nueva oportunidad para ti…

Tu decepción llevo a la mía, tu fracaso al mío, y tu olvido fortaleció e inspiró el mío.